Que algo fuera correcto y apropiado ayer no significa que lo sea hoy.
Por ello tienes que vivir un día a la vez, y vivir plenamente en el siempre presente y glorioso ahora, porque cuando lo hagas sin ninguna reserva ni ideas preconcebidas, podrás aceptar el cambio sin resistencia y la vida fluirá fácil y plácidamente.
Esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, especialmente cuando sientes que todo se desliza con serenidad y que tus raíces se han hundido profundamente, sintiéndote seguro con tu condición presente.
Haz que tu seguridad esté en Mí y nunca en una situación, un plan, una persona o cosa, porque todo está aquí hoy y puede no estarlo mañana, en tanto YO SOY siempre aquí por toda la eternidad.
Por consiguiente, búscame y encuéntrame, y no temas nada.
Deja que los cambios vengan, y sabe simplemente que cada cambio será para mejor y que cada uno es necesario para el crecimiento y la expansión de la totalidad. EC.
Namasté.
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