jueves, 24 de diciembre de 2015

¿Aceptar o Resignarse?


A lo largo de nuestras vidas se nos van presentando diferentes situaciones, algunas buenas, otras malas y otras un poco más complicadas.

Lo cierto es que, los sentimientos es algo que debemos aprender a controlar; de lo contrario, nos generará diferentes situaciones en lo corporal, ya que nos pasará factura por medio de las enfermedades que se nos presentarán.

Recordemos que nuestro cuerpo tiene memoria y ante diferentes situaciones, reaccionará siempre de la misma manera.

Lo recomendable es pensar en cada situación difícil como una oportunidad para crecer espiritualmente.

Sabiamente, Edward Bach dijo alguna vez:
"Si te consumes, es porque estas permitiendo que alguien obstruya la entrada de tu propia fuerza vital a tu cuerpo."

Lo cierto que la solución está en nuestras manos, sólo necesitamos un poco de voluntad y mucha decisión para lograrlo.

Una solución sobre esto, es mentalizarte para aceptar tal o cual situación. Quizás suene fácil, pero sabemos que no lo es. Lleva un trabajo diario y constante, pero lo principal es comenzar poco a poco, pero empezar al fin y al cabo.

Antes que nada, debemos ser conscientes más que nunca que "Aceptar no es lo mismo que resignarse". Son dos cosas totalmente distintas.

Resignarse es cuando ya no podemos hacer nada. Es decir, nos damos por vencidos casi de inmediato, pensando que no podemos hacer nada más; pero mi mentor de vida me enseñó jamás rendirme, que siempre hay algo por hacer. Por eso siempre prefiero caminar hacia la aceptación, aunque sepa que el camino es difícil.

Aceptar una situación, nos permite ver claramente las cosas como son y así poder pensar en todas las alternativas de solución; pero cómo llegar a esa aceptación que nos brindará un poco de paz y una visión clara?

Podemos comenzar haciendo meditación, si no hay costumbre, podemos comenzar con una meditación de un minuto y poco a poco, ampliar el tiempo. Sólo tú puedes conocer el mejor momento para meditar. Organízate!

La meditación nos brindará tranquilidad y claridad para el inicio de la aceptación. Es el primer camino.


Las Flores de Bach nos ayudará a terminar ese proceso, pero nada se puede lograr si es que no se tiene la voluntad de poder llegar a esa aceptación. 

Una vez que la persona esté decidida a trabajar su interior, el proceso será mucho más fácil.

Como sabemos, cada persona es distinta, por eso hay una flor para cada persona, mezcladas según las diferentes situaciones por las que estén pasando.

Recordemos siempre lo que Edward Bach dijo: “Lo que llamamos enfermedad es la fase terminal de un desorden mucho más profundo. Es evidente que si queremos que un tratamiento sea totalmente eficaz, no podemos tratar únicamente los síntomas sin remontarnos a la causa fundamental de dicha enfermedad, a fin de eliminarla”

Hoy es el momento para decidir por ti, aprovechar este inicio de año para empezar este cambio interior, evolucionando para un mejor camino.

Que el Sol Ancestral libere, ilumine y purifique tu alma y tu camino hoy, mañana y siempre.
Namasté.












No hay comentarios.:

Publicar un comentario