martes, 29 de diciembre de 2015

Cambio de Hábito... ¿Qué tan posible es?


¿Qué tan posible es cambiar?
Desde anoche, domingo 27-12-15, que vengo pensando en escribir este artículo y no sabía cómo ni por dónde comenzar, así que sólo escribí el título, el cual, al leerlo, evocaba aquella película con Whoopi Goldberg, una peli que me fascina ver por tanta metáfora en ella. 

Hoy lunes, justo conversando con una persona a quien quiero mucho, reforzó la idea de anoche y de inmediato comencé.  

Sé muy bien que las cosas se dan cuando debe darse y que todo sucede siempre por algo; por alguna lección que debemos aprender, por una verdad que debemos ver y no queremos darnos cuenta y debemos comenzar a procesar interiormente; pero además, desde muy joven soy una convencida que el ser humano puede y debe evolucionar, modificando lo necesario, para ese crecimiento espiritual que lo mantendrá fortalecido, ante las más duras pruebas a lo largo de su vida.

Puede haber muchos jóvenes que pensarán "soy muy chico para pensar en esto, aún tengo tiempo", pero no saben que quizás Dios o la vida, como quieras llamarlo, está preparando a esa persona para algo diferente y que, cuando antes comience, será mucho mejor. Aunque no lo creas, también hay personas mayores que salen diciendo "soy muy viejo/a para cambiar", cuando todavía tienen una vida por delante para disfrutar. No faltará aquellos que digan "no tengo tiempo para esas tonteras", quizás esa persona sea muy superficial y obviamente es lo que menos le interesa.

No importa la edad, color, religión, ni condición social, muchas veces nos resistimos al cambio, la mayor parte nos cuesta salir de la zona de confort y luchamos porque no queremos cambiar y/o ni aceptar tal o cual situación y/o ni cambiar nuestra manera de pensar sobre alguien muy querido y/o porque no queremos darnos cuenta del precioso tiempo que estamos perdiendo. 

Lo cierto es que nadie está exento de pasar por esos momentos, todos en algún momento de nuestras vidas tendremos que atravesarlo. La diferencia será qué tan rápido salimos. Lo más recomendable es abrazar ese dolor, tener tu duelo y salir cuanto antes, y ten por seguro que estarás mucho más fortalecido.

No sabemos nuestro valor, hasta que superamos dificultades de la mejor manera, que quizás de habernos dicho con anterioridad, hubiésemos pensado que no seríamos capaz de superar, ni que tendríamos fortaleza interior, resiliencia, ni mucho menos que podríamos lograr grandes cosas.

Por eso quiero dejarte este primer video de la peli "Cambio de Hábito", para que puedas verlo con "otros ojos", quizás un poco más analítico y pensando en tantas ricas metáforas: La falta de creencia en uno mismo, resistencia al cambio, tomarse las cosas como algo personal sin pensar en el trabajo de equipo y muchas cosas más que puedas ver que quizás yo no vea. Míralo con atención tantas veces lo creas conveniente, si es antes de continuar, sería mucho mejor, si es después también te va a servir.


Y? qué te pareció? Nadie dice que será fácil, por el contrario, te digo que será muy difícil, tan complicado que muchas veces desistirás, pero quizás vuelvas a retomar cuando, por diferentes situaciones, Dios vuelve a encauzarnos, de una u otra forma, por el camino correcto. 



Debemos aprender a reconocer las cosas, a evaluarlas, analizar los pro y los contra y ser sinceros con nosotros mismos lo que podemos aceptar y lo que no. Reza el dicho que "las verdades son según el cristal con el que se mira". Lo cierto es que puede haber más de una respuesta correcta y no por eso estar errados si sólo vemos una. 



Lo que es bueno para uno, no significa que también lo será para el otro. 
Cada persona necesita cosas distintas. Lo que a vos te parezca mal, no significa que esté mal o sea errado, sólo significará que a vos no te sirve. 
Lo que a ti te fortalece, quizás a otro lo desestabilice.
Por eso está bueno preguntarse de vez en cuándo "¿Qué me sirve? ¿Qué me suma?" porque sólo así podrás definir y separar, de una vez por todas, lo que te hace daño. 

Si te cuesta lograrlo, sería bueno puedas practicar con esto: "Agarra un papel cualquiera, haz un bollo pensando en lo que más te preocupa, párate y tira el papel hacia atrás." 
Eso es lo que debemos hacer con aquellas cosas que sabemos nos hace mal, no porque queramos tapar el sol con un dedo, sino porque esas cosas no nos permitirán avanzar, sería como estar atado a algo que ya no sirve, que es inútil.

Así como cada temporada revisamos nuestro guardarropa lo que sirve o no, y hasta nos ponemos a botar papeles que ya no necesitamos; lo mismo debemos hacer con nosotros... debemos aprender a sacar cosas de nuestra mochila, en especial aquellas cosas que sabemos no depende de nosotros, porque lo que sí depende se puede ir modificando hasta lograrlo. No hay que "preocuparse", sólo debemos "Ocuparnos!" en sentirnos más livianos.

Siempre dicen que "de polvo eres y en polvo te convertirás", pues me gusta pensar en el momento de la siembra... de qué te ocupas? de buscar un buen lugar?, que la tierra sea fértil?, donde haya más sol? o acaso necesitará sombra? usar buena tierra? sólo una cosa o todas las anteriores? 
Somos conscientes que debemos sembrar de la mejor manera, sólo así podremos asegurarnos de tener una buena cosecha y después, cuando lleguen los frutos, aprender también a mantenerlo para que la planta crezca fuerte y segura; pero lo más probable es que, al ser inexpertos, seguramente nos vamos a equivocar en comprar los productos, algunos serán adecuados, otros no. 
No tiene que ser distinto con nosotros, si no nos conocemos bien, si no vivimos solos con nosotros mismos, no nos dimos la oportunidad de conocernos, porque la felicidad no sólo es cuando tienes a alguien al lado.

Date un tiempo para ti, ocúpate de ti. Te dejo este video para que veas, como metáfora final, lo que se puede lograr si uno es constante, perseverante y además si crees en ti. Hay que creer en los cambios y pensar que siempre son para mejor, aprovechar cada inconveniente, problema, como una oportunidad para crecer espiritualmente y fortalecerse.


Desde muy chica, siempre he pensado que la vida es como el ajedrez, y que es Dios quien mueve las fichas, particularmente me encanta conversar con ÉL, siempre está y jamás me abandona. Digamos que soy parte de una prueba viviente que Dios existe.

Comienza a regalarte momentos, sólo para ti, haz lo que más te guste. Por ejemplo, si te sirve, anda a tomarte un café, un mate, lleva el libro o revista que más te guste, o simplemente lee el diario. Unos minutos con uno mismo siempre reconforta, pero hazlo.

Que el Sol Ancestral libere, ilumine y purifique tu alma y tu camino hoy, mañana y siempre. Namasté.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario