martes, 20 de enero de 2015

Los inicios de este espacio

Querido amigo lector,

Antes que nada quiero agradecerte que estés leyendo este espacio. 
Está hecho con mucho amor para vos y para todos los que así lo sientan.

Este espacio nace desde una necesidad de escribir, transmitir, de volcar en un conjunto de letras, de palabras, oraciones y porqué no relatos, de las vivencias adquiridas a lo largo de mi camino. Para que pueda servirle a otros, obviamente tomando sólo aquello que crean más conveniente y positivo para ustedes.

Como diría mi madre "nadie escarmienta en cabeza ajena", eso quiere decir que por más que puedas "advertir, contar o manifestar" pueden no creerte y no hacer caso; pero llegará un momento que pase aquello y digas "sí tenía razón".
A todos como hijos nos ha pasado al menos una vez; bueno debo decirles a los jóvenes, que esto es algo que ya de adultos se manifiesta y enriquece mucho más.

Yo puedo comentar que hasta antes de nacer mi hijo, quien tiene múltiples capacidades diferentes, a pesar de los momentos difíciles, aciertos y desaciertos previos a su nacimiento; diría que tuve una vida llena de paz, armonía y calidez, que utilicé y aproveché en mi crecimiento espiritual, ya que cada día luego del trabajo y muchos fines de semana me la pasaba encerrada en mi cuarto leyendo y leyendo todo lo que me permitiera ampliar mi mente, incrementar mi espíritu.
En ese momento podrían haber pensado que "perdía mi tiempo", pero sin saberlo, me estaba preparando para lo que vendría.

Luego de su nacimiento, afirmo que comencé a vivir. A veces uno no sabe la fortaleza interior que tiene hasta que la necesitas, y realmente vas a quedar sorprendido de ti mismo cuando aparezca. Porque conocí y experimenté situaciones y sentimientos, nunca antes vivido. Terminando plasmado, gracias a Dios, en una resiliencia total.

En cuanto al nombre "Un Café con Alma, Cuerpo y Espíritu" es porque cuando nos tomamos en la vida real un café, nos detenemos por un momento, creando un espacio de armonía, aunque muchas veces de soledad. 
Cuántas veces no lo habré hecho, ir a una cafetería, tomar el diario y tener ese espacio para mí.
Bueno, esa es mi intención, que puedas detenerte por unos minutos a leer este blog con una buena taza de café, brindándote un espacio sólo para vos y yo. 

"...con Alma, Cuerpo y Espíritu" es porque está hecho con mucha pasión y determinación, como todo lo que hago. 
Te cuento que, al cabo de unos días de crear mi logo, caí en cuenta que también son las iniciales de mis tres nombres... muy metafórico. Va conmigo.

Alguna vez una amiga me preguntó: "Cómo sabes que Dios guía tus pasos?" a lo que, en esa oportunidad respondí: "No lo sé, sólo sé que debo hacerlo"
Años después comprendí que Dios te manifiesta las cosas de muchas maneras, pero principalmente a través de esa voz interior y de la cual muchas veces no escuchamos hasta que decimos luego "debí hacerme caso".

Amigos, sé que Dios existe por sobre todas las cosas, nadie podrá nunca decirme lo contrario. Hay muchos caminos que nos llevan a él: Ateos, Cristianos, Católicos, Budistas, etc. 

Mi padre fue ateo y sin embargo en sus últimas palabras mencionó a Dios. Siempre se cree de una u otra forma. Como también existen cristianos y católicos que pregonan la palabra de Dios, pero su accionar deja mucho que decir y terminas pensando "realmente tal o cual persona cree en Dios o es una simple y pura conveniencia?" No les ha pasado?

También estamos, y aquí me incluyo, los que creemos en esa energía especial superior, que para mí es Dios, Jesús, la Virgen y mi Divino Niño. Son ellos quienes te dan esa potente luz. Que no te ciega y que te protege, que te abraza y te calma. Te guía y muchas veces te levanta cuando más lo necesitas.

Por eso no importa el camino que te lleve hacia Dios, sólo interesa que lo que dices vaya de la mano con lo que hagas. Nunca pierdas tu esencia por nada ni mucho menos por nadie.

De eso se trata este espacio, que a través de lo que escribo, puedas conectarte contigo mismo/a, pensar, comprender, procesar y evolucionar.

Después de leer esto puedes llegar a pensar "y quién se cree esta?" no me creo nada ni nadie, simplemente soy un instrumento de Dios, que me utiliza para llegar a vos.

Ojalá puedas comprenderlo.
Ojalá puedas comprenderme.

Gracias por acompañarme.
Gracias por este café juntos.
Alma.














No hay comentarios.:

Publicar un comentario